Hoy es el gran día de los cristianos, el “Día” con
mayúscula, el día, de la experiencia entrañable
y gozosa de la Resurrección. Ha nacido la mañana
con un mensaje singular, inenarrable, algo nunca
visto ni oído: CRISTO HA RESUCITADO,
¡ALELUYA! “Verdaderamente ha resucitado el
Señor”.
La noticia corre de boca en boca. Es la noticia que
da sentido a nuestra vida de creyentes, lo más decisivo del Evangelio.
Celebrémoslo con alegría y comunión fraterna.
¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?.
La cruz nos desorienta, pero no es el final del camino. En ella está encerrada la
vida. “Si el grano de trino no muere queda infecundo, pero si muere da mucho
fruto”, les había dicho el Señor.
Seamos hombres y mujeres de ojos abiertos para descubrir la presencia del
Resucitado entre nosotros. Él está realmente en cada gesto que apuesta por la
vida. Allí donde los hermanos iluminan las realidades de cruz y de muerte con
la luz del Resucitado que hace nuevas todas las cosas.
Un fuerte abrazo en Cristo Resucitado
Francisco Guerrero González, Consiliario de la Hermandad