Entre otros muchos actos de ésta mañana de Viernes Santo, que a lo largo de la tarde de hoy os iremos contando, uno de ellos, ha sido la bendición del nuevo llamador del paso de misterio de la hermandad.
Al finalizar el momento de oración, al cual desde las 11.00 h, nuestro Consiliario D. Francisco Guerrero González, nos invitaba a realizar, en sustitución a esa Estación de Penitencia, que a causa de la pandemia no se ha podido efectuar, se llevaba a cabo el acto de bendición del nuevo «martillo», que había sido depositado con anterioridad a los pies del Señor, sobre un soporte construido para la ocasión, por nuestro mayordomo D. Ramón Delgado González.
Historia y proceso
En la cuaresma de 2019, D. Javier Del Hoyo Martín, propone a la Cuadrilla de Costaleros, y a la Junta de Gobierno, realizar un sorteo para obtener financiación y así poder renovar el actual martillo, que con el paso de los años estaba ya bastante deteriorado. De manera voluntaria, se reparten entre los costaleros de la cuadrilla un taco de 50 papeletas con coste de un euro cada una. Se suman a esa iniciativa de venta, los miembros de la Junta de Gobierno, y otros hermanos y simpatizantes.
Tras el visto bueno de la Junta de Gobierno, se recupera el boceto de un diseño para un llamador, que años atrás había realizado D. Esteban Ruiz Moral, el cual sirve de base inicial sobre la que ir trabajando.
Se decide realizar el encargo, a una empresa local Cofrades de Pasión, quienes por la calidad de sus trabajos y cercanía a nosotros, se consideran idóneos, para realizar el diseño definitivo en primera instancia, y acometer su desarrollo después.
Cofrades de Pasión, nace en Ciudad Real en noviembre del año 2015 con el fin de satisfacer todas las necesidades de sus clientes en el mundo cofrade, atendiendo así por igual a Hermandades, Cofradías, bandas de música y parroquias, en todo el territorio nacional y parte del extranjero.
En sus seis años de historia ya cuenta con trabajos de gran relevancia en capitales como Sevilla, Málaga, Córdoba, Granada, Almería y un largo etcétera de localidades y capitales de provincia, cabiendo destacar entre otros trabajos, el estreno el año pasado del nuevo escudo de la banda de Cornetas y Tambores Ntra. Sra. de la Victoria (Las Cigarreras), de la capital Hispalense, donde se combina orfebrería y bordados, algo totalmente novedoso.
Tras varias reuniones con miembros de la Junta de Gobierno de nuestra hermandad, en el que se fueron sucediendo las ideas y retoques, y partiendo de la idea original, Cofrades de Pasión presentó el diseño definitivo.
El martillo
Diseñado sobre bronce, es una réplica a dos caras de la Iglesia de San Pedro de Ciudad Real, Sede Canónica de nuestra Hermandad y templo desde el cual realizamos Estación de Penitencia la mañana del Viernes Santo.
A la izquierda del martillo, se recrea un olivo centenario de una sola pata (que simboliza los siglos de historia de nuestra hermandad), con reflejos en patina color verde como signo más característico del misterio que representa la oración de Jesús en el huerto de Getsemaní. Sobre sus ramas se cincelan aceitunas, símbolo del florecimiento, y de la vida.
En la parte central y en una posición elevada, se recrea una nueva versión del Ángel Confortador, que acompañó y confortó a Jesús en ese momento de la Pasión tan dramático.
De nuevo, en ambas caras del martillo, se ubica el escudo de nuestra hermandad, esmaltado en sus colores originales, un gesto sutil, que aporta vistosidad y colorido al martillo.
El llamador golpea sobre un cáliz, que es «elevado» del suelo, por dos pequeños querubines, en clara alusión a la frase «Padre, aleja de mi éste cáliz».
Completa la frase anterior, la inscripción de la peana, hecha ésta última, en madera, y barnizada en tonos caoba, conteniendo una inscripción en bajo relieve rematada con reflejos de oro que reza en latín: «Fiat Voluntas Tua», es decir «Hágase Tú voluntad».
Olivo, Ángel Confortador, y Cáliz componen un tríptico iconográfico, que junto con la silueta de nuestro Cristo, son el puro simbolismo de nuestra hermandad y de nuestra medalla.
El acabado del llamador se ha realizado en oro envejecido, a excepción de las alas del Ángel Confortador, que para darle mayor contraste y profundidad a la obra se decidió acabarlas en plata envejecida.
Las piezas del llamador son independientes entre sí, lo que posibilitará, poder realizar sobre ellas, cualquier operación de restauración, esmaltado, o rediseño que las Juntas de Gobierno venideras, consideren oportuno realizar.
Desde aquí agradecer, a todas aquellas personas, que tanto con su aporte económico, cómo con sus ideas, habéis hecho posible que desde hoy, este llamador incremente el patrimonio cultural de nuestra hermandad, y por extensión de la Semana Santa ciudadrealeña.